Qué ver en Salvador de Bahía
Actividades destacadas

Tour privado por Casablanca y Rabat
Adéntrate en la cultura marroquí con este tour privado.

Tour por Casablanca para cruceros
Para todos aquellos que llegan con un curcero.
Cosas que ver en Salvador de Bahía
Salvador de Bahía es una de las ciudades más vibrantes y culturalmente ricas de Brasil. Su mezcla de herencia africana, portuguesa e indígena se refleja en cada rincón. Uno de los primeros lugares que hay que explorar es el Pelourinho, el colorido centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con calles adoquinadas, iglesias barrocas y una energía única.
También merece una visita el Elevador Lacerda, que conecta la Ciudad Alta con la Ciudad Baja y ofrece una vista panorámica de la Bahía de Todos los Santos. Muy cerca, el Mercado Modelo es ideal para descubrir artesanías y probar especialidades locales. En el ámbito religioso y arquitectónico, destaca la Iglesia de San Francisco, con su interior recargado de oro.
Para los que buscan mar y arena, las playas de Porto da Barra, Farol da Barra y Flamengo combinan belleza natural con buena infraestructura. Además, el Forte de Santo Antônio da Barra, donde se encuentra el faro, es un excelente punto para disfrutar del atardecer.
La ciudad también es un centro de música, danza y espiritualidad afrobrasileña. Ver una presentación de capoeira o asistir a una ceremonia de candomblé puede ser una experiencia inolvidable.


Lugares que ver en Salvador de Bahía
Salvador de Bahía está llena de rincones con historia, color y tradición. Uno de los lugares imprescindibles es el Pelourinho, el corazón colonial de la ciudad, con sus iglesias barrocas, plazas animadas y casas de colores vivos. Es ideal para perderse caminando y descubrir el alma cultural de Salvador.
Muy cerca se encuentra el Elevador Lacerda, un ascensor urbano que une la Ciudad Alta con la Ciudad Baja y desde donde se obtienen vistas espectaculares del puerto y la Bahía de Todos los Santos. En la parte baja está el Mercado Modelo, un mercado tradicional donde se pueden comprar productos artesanales y disfrutar de la cocina bahiana.
Entre las iglesias, destaca la Iglesia y Convento de San Francisco, conocida por su interior cubierto de pan de oro y detalles barrocos. Otro punto interesante es el Forte de Santo Antônio da Barra, donde se ubica el famoso Farol da Barra, uno de los íconos de la ciudad y un sitio perfecto para ver la puesta de sol.
Las playas urbanas como Porto da Barra, Farol da Barra y Itapuã combinan paisajes hermosos con ambiente local. Para una experiencia cultural distinta, también se puede visitar el Museu Afro-Brasileiro o asistir a una presentación de capoeira en el Forte da Capoeira.

Excursión privada a Meknes y Volubilis
Un tour muy completo para ti y tu grupo.

Visita con guía por Casablanca
Una ciudad que merece ser visitada con un guía oficial.

Excursión para Cruceros en Casablanca
Si no sabes qué ver en Casablanca, te recomendamos este tour.
1. El Pelourinho
El Pelourinho es el alma histórica y cultural de Salvador de Bahía. Este emblemático barrio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es conocido por sus calles empedradas, fachadas de colores vivos y un ambiente lleno de música, arte y tradición. Caminar por sus callejuelas es como viajar al pasado colonial brasileño, rodeado de iglesias barrocas, museos, galerías de arte y centros culturales.
Entre sus joyas arquitectónicas destaca la Iglesia y Convento de San Francisco, uno de los mejores ejemplos del barroco brasileño, con un interior decorado en pan de oro. También puedes visitar el Museu da Cidade o simplemente sentarte en una de sus plazas y disfrutar de espectáculos callejeros o de una presentación de capoeira.
El Pelourinho no es solo historia; es también un símbolo de la resistencia y herencia afrobrasileña, con presencia de centros de cultura negra, tiendas de artesanía, restaurantes con cocina típica bahiana y una vida nocturna muy activa.

2. Elevador Lacerda
El Elevador Lacerda es uno de los monumentos más emblemáticos de Salvador de Bahía y un punto de conexión esencial entre la Ciudad Alta y la Ciudad Baja. Inaugurado en 1873, fue el primer ascensor urbano del mundo y en su momento también el más alto. Hoy en día sigue siendo una pieza funcional del transporte público y un importante símbolo de la ciudad.
Con sus más de 70 metros de altura, permite a miles de personas subir y bajar cada día entre los dos niveles de Salvador en apenas 30 segundos. A pesar de su uso cotidiano, el elevador también es una parada turística imprescindible gracias a las increíbles vistas panorámicas que ofrece desde la parte superior. Desde allí, se puede admirar el Mercado Modelo, el puerto y la inmensidad de la bahía de Todos los Santos, especialmente bellos al atardecer.
El edificio, reformado en estilo art déco en los años 30, añade un toque arquitectónico interesante que contrasta con las construcciones coloniales cercanas. Además, su precio es simbólico, lo que lo convierte en una forma asequible y auténtica de experimentar la vida cotidiana en la ciudad. Ya sea como mirador, punto de paso o lugar histórico, el Elevador Lacerda es una experiencia que combina funcionalidad y patrimonio.

Salvador tiene una energía única, no sabría explicarlo... se siente en la música, en la gente, en las calles.
Jordi Alonso, turista
3. El Forte de Santo Antônio da Barra
El Forte de Santo Antônio da Barra, también conocido por albergar el famoso Farol da Barra, es uno de los lugares históricos más destacados de Salvador de Bahía. Construido inicialmente en 1534, fue la primera fortaleza defensiva del país y tenía como objetivo proteger la ciudad de invasiones marítimas. Su ubicación estratégica en la entrada de la bahía de Todos los Santos lo convirtió en un punto clave durante la colonización.
El faro, añadido en el siglo XVII y renovado posteriormente, es uno de los más antiguos del continente y sigue en funcionamiento. Subir al faro permite disfrutar de una vista espectacular del océano Atlántico, especialmente durante el atardecer, que es uno de los más bonitos de la ciudad. Además, dentro del fuerte se encuentra el Museo Náutico da Bahia, que exhibe instrumentos de navegación, mapas antiguos y objetos relacionados con la historia marítima de la región.
Rodeado de zonas verdes y con un ambiente tranquilo, el Forte de Santo Antônio da Barra es un lugar perfecto para pasear, aprender sobre historia y admirar el paisaje costero. Es también un sitio muy fotografiado y uno de los iconos turísticos más representativos de Salvador.

4. La Bahía de Todos los Santos
La Bahía de Todos los Santos es la mayor bahía de Brasil y una de las más importantes del Atlántico Sur. Rodeada por la ciudad de Salvador y otras localidades costeras, este enorme cuerpo de agua ofrece paisajes de gran belleza, historia y vida marina.
Desde sus orígenes coloniales, ha sido un punto clave para el comercio marítimo, y hoy es también un gran atractivo turístico. En sus aguas tranquilas se pueden realizar actividades como paseos en barco, vela, pesca y snorkel.
Uno de sus mayores encantos son las islas que alberga, como Itaparica, Frades o Boipeba, con playas de aguas cristalinas, vegetación exuberante y un ritmo pausado perfecto para desconectar. Muchas excursiones parten desde el puerto de Salvador para recorrer varias de ellas en un día.
Además de sus paisajes, la bahía tiene un fuerte valor cultural. A lo largo de sus costas se encuentran pequeños pueblos con tradiciones afrobrasileñas, fiestas populares y una rica gastronomía basada en pescados, mariscos y el inconfundible sabor del dendê.
5. Porto da Barra, Farol da Barra e Itapuã
Salvador de Bahía es famosa por sus playas urbanas, y entre las más emblemáticas destacan Porto da Barra, Farol da Barra e Itapuã. Cada una de ellas ofrece una experiencia distinta, pero todas comparten el encanto tropical, aguas cálidas y un ambiente vibrante.
Porto da Barra es una de las más queridas por locales y turistas. Ubicada cerca del centro histórico, sus aguas tranquilas, casi sin olas, son ideales para nadar o relajarse. Además, ofrece un espectacular atardecer que atrae a multitudes cada tarde.
A pocos pasos se encuentra Farol da Barra, dominada por el emblemático faro. Esta playa combina zonas para bañistas con áreas de oleaje donde es común ver surfistas. La vista del faro y el fuerte completan una postal perfecta de Salvador.
Por otro lado, Itapuã, más alejada del centro, ofrece una experiencia más relajada y tradicional. Con cocoteros, arena blanca y aguas claras, es ideal para disfrutar del día al ritmo de la música bahiana, acompañado de acarajés y otras delicias locales.
Cada playa tiene su personalidad, pero todas reflejan la esencia costera y alegre de Salvador.

Qué ver en Salvador de Bahía en un día
Pasar un día en Salvador de Bahía es sumergirse en una ciudad vibrante, llena de historia, color y ritmo. Lo ideal es comenzar la jornada en el Pelourinho, el centro histórico de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad, con sus casas coloniales de colores vivos, iglesias barrocas y calles empedradas llenas de vida.
Desde allí, puedes caminar hasta la Iglesia de San Francisco, uno de los templos más impresionantes de Brasil, con su interior recubierto de oro. Muy cerca se encuentra la Catedral Basílica, otro punto de gran valor histórico y arquitectónico. Tras recorrer esta zona, es hora de descender al nivel inferior de la ciudad usando el famoso Elevador Lacerda, un ícono de Salvador que además ofrece buenas vistas a la Bahía de Todos los Santos.
Ya en la Ciudad Baja, puedes pasear por el Mercado Modelo, ideal para comprar artesanía local y probar un aperitivo bahiano. Después, acércate al Forte de Santo Antônio da Barra, donde se encuentra el Farol da Barra, uno de los faros más antiguos de América y un excelente lugar para ver el mar.
Para cerrar el día, nada como relajarse en la playa de Porto da Barra o en el animado paseo marítimo de Farol da Barra, donde la música, los vendedores ambulantes y los atardeceres completan una experiencia inolvidable.

Qué ver en Salvador de Bahía y alrededores
Salvador de Bahía no solo cautiva con su centro histórico y sus playas urbanas, sino que también sirve como punto de partida para descubrir lugares fascinantes en los alrededores. Dentro de la ciudad, no puedes dejar de visitar el Pelourinho, el Elevador Lacerda, el Forte da Barra y las playas de Porto da Barra y Farol da Barra.
Si cuentas con más tiempo, una excelente excursión es visitar la Isla de Itaparica, fácilmente accesible en ferry desde Salvador. Es perfecta para pasar un día de playa tranquilo, con aguas cálidas y pueblos encantadores. También puedes explorar la Isla dos Frades, una joya menos conocida pero de gran belleza natural, ideal para relajarse y hacer snorkel.
Otra opción muy recomendable es recorrer parte de la costa norte, con playas como Praia do Forte, conocida por sus aguas cristalinas y su proyecto de conservación de tortugas marinas, o Guarajuba, ideal para disfrutar de un ambiente más local y tranquilo.
Para los amantes de la naturaleza, una escapada al Parque Metropolitano de Pituaçu ofrece senderos, lagos y espacios verdes ideales para caminar o andar en bicicleta. Y si prefieres un ambiente más rural, puedes visitar pueblos cercanos como Cachoeira, en el Recôncavo Bahiano, con su arquitectura colonial, tradiciones afrobrasileñas y vistas al río Paraguaçu.
