Qué ver en Corfú
Actividades destacadas
Tour por Corfú, Palacio de Achilleion y Kanoni para cruceros
Rincones venecianos, olivares eternos... ¿te vienes a perderte?
Excursión a Paxoí, Cuevas Azules y Lakka en barco
Tres paradas, un color: azul imposible bajo el sol.
Sube, baja, disfruta... sin prisas ni mapa.
Excursión a Paxoí, Cuevas Azules y Gáios en barco
Entre acantilados y pueblos tranquilos, flota la calma.
Excursión a la Laguna Azul y Parga en barco
Un día para nadar, desconectar y volver sonriendo.
Tranquilidad, tabernas marineras y sabor a mar Egeo.
Excursión a Saranda y Butrinto en barco
De Grecia a Albania en un solo chapuzón.
Viento suave, mar inmenso... ¿qué más necesitas?
Cosas que ver en Corfú
¡Bienvenido a la isla de Corfú, una joya del Jónico donde la historia y la belleza natural se fusionan en un abrazo mediterráneo! Si te preguntas qué ver en Corfú, prepárate para un viaje fascinante. Esta isla, estratégica a lo largo de los siglos, ha sido moldeada por una amalgama de culturas, lo que la dota de un carácter distintivo y único en Grecia.
Su capital, Corfú Ciudad, es un claro reflejo de esta rica herencia. Aquí, la arquitectura veneciana te transporta a otra época con sus edificios elegantes y sus arcos, mientras que las influencias francesas y británicas añaden un toque cosmopolita. Pasear por sus «kantounia» (calles estrechas y adoquinadas) es descubrir plazas históricas, iglesias ancestrales y cafés con encanto donde el tiempo parece detenerse. Es una mezcla vibrante de lo antiguo y lo actual, que te invita a explorar sin prisa.
Pero Corfú no es solo historia. Su naturaleza exuberante es un espectáculo en sí misma. Desde playas de aguas cristalinas que van del guijarro a la arena dorada, hasta montañas cubiertas de densa vegetación y olivos centenarios, la isla ofrece paisajes de una belleza sobrecogedora. Los senderos te invitan a descubrir calas escondidas y vistas panorámicas que te dejarán sin aliento, tanto si buscas la tranquilidad de sus rincones más serenos como la grandiosidad de sus acantilados.
Y si de deleitar los sentidos se trata, la gastronomía de Corfú es un capítulo aparte. Con sus raíces griegas profundamente entrelazadas con influencias italianas, prepárate para sabores que conquistarán tu paladar. Platos como el pastitsada (pasta con carne guisada) o el sofrito (ternera en salsa de ajo y perejil) son solo el comienzo de una aventura culinaria que te sumergirá de lleno en el alma de la isla.
Lugares que ver en Corfú
Prepárate para descubrir una isla que no es solo una belleza natural, sino un verdadero libro de historia viviente. Si te preguntas qué ver en Corfú, la respuesta es una fascinante mezcla de culturas y paisajes, un destino que te envuelve desde el primer momento.
Corfú no es la típica isla griega de casas cúbicas y desierto; aquí, la exuberante vegetación se funde con una arquitectura que cuenta historias de invasiones y protectorados. Desde la época veneciana, que dejó una huella inconfundible en sus edificios y fortalezas, hasta los breves pero influyentes periodos francés y británico, cada calle y cada plaza respiran un pasado complejo. Esta herencia multifacética se refleja en sus habitantes: los corfiotas son gente abierta, con una marcada identidad que combina la calidez mediterránea con un toque de elegancia europea, fruto de siglos de interacción cultural.
Corfú tiene una zona especialmente vibrante, la ciudad de Corfú, cuyo casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero la isla también esconde rincones con un encanto distinto, como la región de Paleokastritsa al noroeste, donde el paisaje se vuelve más dramático y las aguas de un azul intenso invitan a la exploración. Sea cual sea tu estilo de viaje, en Corfú te esperan sorpresas y experiencias que te dejarán con ganas de volver.
1. El casco antiguo de Corfú
Adentrarse en el Casco Antiguo de Corfú es como abrir un libro de historia fascinante, un privilegio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este dédalo de calles estrechas y empedradas no es solo un laberinto; es un testimonio vivo de siglos de intercambios culturales. La isla, estratégicamente situada, fue codiciada por potencias que dejaron su impronta: desde el dominio veneciano, que legó su arquitectura de colores cálidos y balcones de hierro forjado, hasta las breves pero significativas influencias francesas y británicas, que añadieron un toque cosmopolita.
Al pasear, te encontrarás con sorpresas a cada giro. La Iglesia de San Spyridon, con su imponente campanario, se alza como guardián de la ciudad y alberga las reliquias del santo patrón de Corfú, una figura venerada. Las plazas, como la extensa Spianada, la plaza más grande de Grecia, son el corazón palpitante de la vida corfiota, donde antaño los británicos jugaban al críquet y hoy la gente local y los visitantes se mezclan. Es aquí donde se erigen joyas arquitectónicas como el Liston, una arcada inspirada en la Rue de Rivoli de París.
Una curiosidad notable son los «kantounia», esas callejuelas tan estrechas que a veces el sol apenas las toca. En ellas, se respira un ambiente único, con pequeñas tiendas de artesanía y acogedores cafés donde puedes tomar un café griego y observar la vida pasar. Desde ciertos puntos del casco antiguo, y con especial majestuosidad desde las Fortalezas Antigua y Nueva, las vistas sobre el puerto y el azul brillante del Mar Jónico son una recompensa visual que te conecta con la historia marítima de la isla. El Casco Antiguo de Corfú es, sin duda, una inmersión auténtica en el alma de esta isla griega.
2. El Palacio de Achilleion
Si te preguntas qué ver en Corfú Grecia, el Palacio de Achilleion es una parada que no puedes perderte. Ubicado majestuosamente en las colinas cerca de Gastouri, este palacio neoclásico es un testimonio de la fascinación de la emperatriz Isabel de Baviera, la inolvidable Sisi, por la mitología griega. Construido en 1890, Sisi concibió esta grandiosa residencia como un santuario personal dedicado a su héroe mitológico favorito: Aquiles.
El palacio y sus extensos jardines son un deleite visual, con estatuas y frescos que dan vida a escenas de la mitología. Destaca la conmovedora escultura de Aquiles Moribundo, que simboliza la admiración de Sisi por la fuerza y belleza del guerrero, pero también su intrínseca vulnerabilidad. Los jardines, meticulosamente cuidados, ofrecen vistas espectaculares del mar Jónico y las islas cercanas, invitándote a pasear y a disfrutar de la serenidad del entorno.
Adentro, el Achilleion te transporta a la opulencia de finales del siglo XIX. Las habitaciones, decoradas con muebles antiguos, pinturas y objetos de la época, evocan la vida de Sisi y su sucesor, el Káiser Guillermo II, quien también fue propietario del palacio. A lo largo de su historia, el Palacio de Achilleion ha sido testigo de numerosos eventos significativos y, aunque hoy funciona como museo, sigue siendo un símbolo perdurable de la elegancia, el romanticismo y la rica historia de Corfú.
Gradualmente la magia de la isla de Corfú se posó sobre nosotros tan suavemente y pegajosamente como el polen.
Gerald Durrell
3. El Monasterio de Panagia Vlacherna
Si hay un lugar en Corfú que te robará el aliento por su serenidad y belleza, ese es el Monasterio de Panagia Vlacherna. Situado en la pintoresca isla de Kanoni, este icónico monasterio ortodoxo es una joya de la historia y un deleite para los sentidos.
Construido en el siglo XV, este monasterio está dedicado a la Virgen María (Panagia) y su historia se entrelaza con la de la isla. Durante siglos, ha sido un faro de fe y tranquilidad, resistiendo el paso del tiempo y las distintas influencias que moldearon Corfú. Su arquitectura sencilla pero hermosa, con una iglesia de planta rectangular y un campanario blanco radiante, contrasta de forma espectacular con el azul profundo del Mar Jónico que lo rodea.
Lo que hace a Vlacherna verdaderamente único es su ubicación. Parece flotar sobre el agua, conectado a la península de Kanoni por un pequeño puente que es, en sí mismo, parte de la postal. Este acceso lo convierte en un punto de referencia distintivo y añade un toque mágico a la experiencia. Desde aquí, las vistas son inigualables: podrás contemplar el puerto de Corfú y el horizonte lejano, con el famoso Monasterio de Pontikonisi (Isla del Ratón) emergiendo del agua justo al lado. Es un lugar perfecto para la fotografía o simplemente para sumergirte en un ambiente de paz. Aunque sigue siendo un importante centro de peregrinación, su encanto natural y su atmósfera serena atraen a visitantes de todo el mundo que buscan un respiro y un momento de conexión con la belleza atemporal de Corfú.
4. Sidari y el Canal de la Amour
Sidari es una de las localidades más populares en Corfú, famosa por su vibrante ambiente turístico y su belleza natural. Situada en la costa norte de la isla, Sidari ofrece una amplia variedad de playas y actividades para los visitantes. Sin embargo, uno de los mayores atractivos de la zona es el Canal de la Amour.
El Canal de la Amour es una formación rocosa única que ha sido esculpida por el agua del mar a lo largo de los siglos. Este canal, rodeado de acantilados de arena dorada y formaciones rocosas peculiares, es conocido por sus aguas cristalinas y su aspecto impresionante. La leyenda local cuenta que quienes nadan a través del canal o se sumergen en sus aguas encontrarán el amor verdadero, lo que lo convierte en un lugar de visita obligada para las parejas.
El paisaje que rodea el Canal de la Amour es espectacular, con su ambiente natural intacto, ideal para los amantes de la fotografía o quienes buscan un lugar tranquilo para relajarse. A lo largo de la costa, hay pequeños rincones donde puedes descansar y disfrutar del entorno, mientras que en las cercanías se encuentran varios cafés y restaurantes con vistas al mar.
5. La playa de Glyfada
La playa de Glyfada es una de las más populares y hermosas de Corfú, conocida por sus aguas cristalinas, su arena dorada y su ambiente relajado. Situada en la costa sur de la isla, esta playa es ideal para quienes buscan disfrutar del sol y el mar en un entorno tranquilo pero bien equipado. Con su amplio espacio, Glyfada es perfecta tanto para aquellos que desean relajarse en la orilla como para quienes buscan practicar deportes acuáticos, como el windsurf o el snorkel.
La playa de Glyfada está rodeada de una exuberante vegetación y tiene una excelente infraestructura, con bares, restaurantes y tumbonas disponibles para los visitantes. Esto la convierte en una opción ideal para un día completo de relax, ya que ofrece tanto sombra como comodidad, además de deliciosos platos locales que puedes disfrutar con vistas al mar.
A pesar de su popularidad, la playa mantiene un ambiente relajado y no suele estar demasiado concurrida, lo que la hace perfecta para disfrutar de un baño refrescante o una caminata a lo largo de su costa. Además, la zona circundante tiene varios hoteles y apartamentos, lo que facilita su acceso para quienes deseen quedarse cerca de la playa.
Qué ver en Corfú en 3 días
Durante tu estancia de tres días en Corfú, te espera una experiencia que combina historia, belleza natural y el encanto único de una isla griega diferente. Aquí tienes una sugerencia sobre qué ver en Corfú en 3 días, permitiéndote descubrir la esencia de este paraíso sin abrumarte con detalles.
Comienza tu aventura explorando la joya de la corona: la Ciudad de Corfú. Dedica la mañana a perderte en el laberinto de sus «kantounia», esas estrechas callejuelas que revelan siglos de influencias venecianas, francesas y británicas. Sus plazas te invitarán a detenerte y sentir el pulso local, mientras que sus imponentes fortalezas cuentan historias de asedios y defensas. Por la tarde, puedes pasear por el famoso Liston, una arcada elegante que te recordará a las grandes ciudades europeas, y disfrutar de un café o una bebida mientras observas el ambiente.
El segundo día te invita a explorar la impresionante costa de la isla. Dirígete hacia el oeste o el norte, donde los paisajes cambian drásticamente. Descubre playas de aguas cristalinas y guijarros o arena, perfectas para un chapuzón relajante. Hay zonas donde los acantilados se encuentran con el mar de forma dramática, ofreciendo vistas espectaculares. Puedes optar por un paseo en barco para admirar la costa desde otra perspectiva, o simplemente encontrar un rincón tranquilo para disfrutar del sol y la brisa marina.
Para tu último día, combina la cultura con la serenidad de la naturaleza. Explora uno de los palacios históricos de la isla, que te transportará a la opulencia de la realeza europea y sus conexiones con la mitología. Después, dirígete a un punto elevado que ofrezca vistas panorámicas de toda la isla, donde el verde exuberante se funde con el azul del Jónico.
Qué ver en Corfú en un día de Crucero
Si solo tienes un día para explorar Corfú durante una escala de crucero, la clave es optimizar el tiempo para ver lo más emblemático sin prisas. El puerto está convenientemente cerca del Casco Antiguo de Corfú, un laberinto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este será tu primer objetivo: piérdete por sus encantadoras y estrechas calles, donde la arquitectura veneciana, francesa y británica narra siglos de historia. No olvides la Plaza Spianada, la más grande de Grecia, un espacio abierto ideal para observar la vida local, ni la Iglesia de San Spyridon, con su imponente campanario, dedicada al patrón de la isla. Justo al lado, el Liston, con sus elegantes arcadas, te invita a un café o una bebida mientras disfrutas del ambiente.
Para una inmersión histórica más profunda y unas vistas espectaculares, la Fortaleza Antigua, situada al este del casco antiguo y accesible a pie, es una visita obligada. Desde allí, las panorámicas del Mar Jónico y la ciudad son impresionantes. Si el tiempo y el interés lo permiten, el Museo Arqueológico de Corfú, también cerca del centro, ofrece una buena colección de artefactos de la isla.
