Rovaniemi no es solo la capital de Laponia, es un lugar donde la realidad se mezcla con la magia. Aunque muchos la asocian con la casa de Papá Noel, la ciudad tiene mucho más que ofrecer durante todo el año. Pasear por sus calles nevadas en invierno o bajo el sol de medianoche en verano es una experiencia que sorprende a cualquiera.
Entre las cosas que ver en Rovaniemi destacan sus paisajes árticos, su arquitectura moderna integrada en la naturaleza y su ritmo de vida tranquilo pero lleno de vida. Puedes encontrarte un museo fascinante en plena tundra, una cafetería acogedora con vistas al hielo o una galería de arte que parece sacada de otro mundo. Todo convive con total naturalidad, como si lo extraño aquí fuera lo normal.
Y lo mejor es que todo está tan cerca que es fácil descubrir rincones únicos sin salir del centro o con apenas un corto trayecto. En cada rincón de Rovaniemi hay algo que despierta curiosidad. Así que si te preguntas cuáles son esas pequeñas maravillas que la ciudad esconde, solo hay una forma de saberlo: ven y descúbrelas con tus propios ojos.