Qué ver en Brno
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Cosas que ver en Brno
Brno es una ciudad que se caracteriza por su ambiente relajado y su perfecta mezcla de historia y modernidad. Entre las cosas que ver en Brno, puedes disfrutar de la vibrante escena cultural que se respira en la ciudad, con una gran variedad de festivales de cine, música y arte durante todo el año. Los mercados locales son otro de los grandes atractivos, donde podrás probar productos frescos, delicias tradicionales y disfrutar del ambiente de la ciudad mientras te mezclas con los locales.
En Brno, es común ver la comida checa en su máxima expresión, con platos tradicionales como el svíčková (carne en salsa cremosa) y el gulasch (estofado de carne), acompañados de una buena cerveza checa. Además, los bares y cafés son una parte esencial del paisaje urbano, proporcionando el lugar perfecto para disfrutar de un café en cualquier momento del día.
La ciudad también es conocida por su enfoque hacia la sostenibilidad y la vida verde. Se alienta a los locales y turistas a usar bicicletas para moverse por la ciudad, y los espacios verdes son ideales para relajarse o hacer picnic. Las tiendas de diseño independiente también ofrecen una excelente oportunidad para explorar la creatividad local, con productos que van desde moda hasta decoración y arte.


Lugares que ver en Brno
Brno, la segunda ciudad más grande de la República Checa, ofrece una mezcla única de historia, arquitectura y cultura moderna. Uno de sus principales atractivos es el Castillo de Špilberk, una fortaleza medieval que ha servido como prisión y ahora alberga un museo con vistas panorámicas de la ciudad. Cerca de allí, la Catedral de San Pedro y San Pablo se erige majestuosamente sobre la colina Petrov, destacando por su arquitectura gótica y barroca.
Para los amantes del diseño, la Villa Tugendhat, Patrimonio de la Humanidad, es una obra maestra de la arquitectura moderna que refleja el estilo funcionalista del siglo XX. En el corazón de la ciudad, la Plaza de la Libertad es un punto de encuentro vibrante, rodeado de tiendas, cafeterías y el famoso reloj astronómico de Brno, que ofrece un espectáculo único cada hora.
Si te interesa explorar el pasado subterráneo de la ciudad, el Laberinto bajo el Mercado de la Col y el Búnker 10-Z ofrecen una visión fascinante de los túneles medievales y las instalaciones de la Guerra Fría. Además, la Plaza de la Col es un lugar ideal para disfrutar de la vida local, con mercados diarios y una atmósfera animada. Brno también es conocida por su ambiente estudiantil y su vibrante vida nocturna, con numerosos bares y restaurantes que ofrecen una experiencia auténtica checa.
1. Castillo de Špilberk
El Castillo de Špilberk es uno de los monumentos más emblemáticos de Brno y una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Situado en lo alto de una colina, el castillo ofrece impresionantes vistas panorámicas de Brno y sus alrededores. Fundado en el siglo XIII, Špilberk ha tenido varios usos a lo largo de la historia, desde una fortaleza medieval hasta una prisión. De hecho, durante el reinado de los Habsburgo, fue utilizado como cárcel para prisioneros políticos, lo que le ha dado una reputación oscura.
Hoy en día, el castillo alberga el Museo Municipal de Brno, donde los visitantes pueden explorar exposiciones sobre la historia de la ciudad, así como aprender sobre la vida de los prisioneros que estuvieron detenidos en sus oscuras celdas. Uno de los aspectos más fascinantes de Špilberk es su bóveda subterránea, que originalmente servía como prisión de alta seguridad, y que ahora se puede recorrer para experimentar lo que era vivir en condiciones tan extremas.
El castillo también es famoso por sus jardines bien cuidados, que proporcionan un ambiente tranquilo y hermosas vistas a la ciudad. Además, se realizan eventos culturales y conciertos, especialmente en los meses más cálidos, lo que le da un toque vibrante a este antiguo sitio.

2. Catedral de San Pedro y San Pablo
La Catedral de San Pedro y San Pablo es uno de los puntos más destacados de Brno, no solo por su impresionante arquitectura, sino también por su importancia histórica y cultural. Ubicada en la cima de una colina, la catedral ofrece una de las vistas más espectaculares de la ciudad, lo que la convierte en un lugar de visita obligada para cualquier turista. Su imponente fachada de estilo neogótico, con dos torres puntiagudas que dominan el horizonte, es un símbolo icónico de Brno.
La historia de la catedral se remonta al siglo XIII, aunque la estructura actual fue construida principalmente entre los siglos XIX y XX. La iglesia tiene una rica herencia que incluye elementos medievales, barrocos y neogóticos. Al entrar, los visitantes son recibidos por un interior lleno de detalles ornamentales, desde los hermosos vitrales que filtran la luz natural hasta los intrincados altares y columnas que adornan el interior. La catedral también es famosa por su órgano de 1867, que es uno de los más antiguos y mejor conservados de la ciudad.
Una de las características más singulares de la catedral es la campana, que se toca diariamente a las 11 a.m. para conmemorar una antigua tradición que data del siglo XVII, cuando la ciudad de Brno resistió un largo asedio durante la Guerra de los Treinta Años. Los turistas pueden subir a una de las torres para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores, un panorama impresionante que ofrece una nueva perspectiva de Brno.

A veces los mejores lugares son los que no sabías que necesitabas. Para mí, ese fue Brno.
Camila Duarte
3. El Laberinto bajo el Mercado de la Col
El Reloj Astronómico de Brno es uno de los monumentos más singulares y curiosos de la ciudad. Situado en la Plaza de la Libertad (Náměstí Svobody), este reloj fue inaugurado en 2010, lo que lo convierte en una pieza relativamente moderna en comparación con otros relojes astronómicos en Europa. A diferencia de sus contrapartes más conocidas, como el de Praga, el reloj de Brno tiene un diseño contemporáneo y original que atrae tanto a locales como a turistas.
Lo que hace especial a este reloj no solo es su exactitud astronómica, sino también su peculiar funcionamiento. Cada hora, el reloj ofrece una pequeña muestra de su mecanismo, donde se puede ver cómo se mueven las figuras del reloj. A lo largo del día, se representan eventos históricos locales, como figuras de la ciudad y personajes famosos de Brno, lo que le da un toque único. El reloj también indica no solo la hora, sino también las fases de la luna y la posición del sol, lo que lo convierte en un símbolo del progreso técnico y de la conexión de Brno con el conocimiento astronómico.
Este reloj astronómico es una visita interesante para los viajeros que buscan algo diferente en la ciudad. Su diseño innovador, que combina lo antiguo y lo moderno, es un ejemplo de cómo Brno está a la vanguardia de la creatividad y la tecnología, al mismo tiempo que mantiene su fuerte conexión con la historia y la ciencia.

4. La Torre Belfort
El Laberinto bajo el Mercado de la Col es uno de los secretos mejor guardados de Brno y una de las experiencias subterráneas más fascinantes de Europa Central. Situado en la Plaza Zelný trh, este conjunto de pasajes y bodegas medievales se extiende hasta 8 metros bajo tierra, ofreciendo una ventana única al pasado de la ciudad.
Construido originalmente en el siglo XIII por los comerciantes locales para almacenar alimentos, vino y cerveza, el laberinto también sirvió como refugio durante tiempos de guerra. Tras una restauración en 2009, se abrió al público en 2011, permitiendo a los visitantes explorar sus pasillos abovedados y descubrir cómo se iluminaba el espacio, cómo se almacenaban los productos y cómo se vivía en la Edad Media.
La visita incluye una exposición sobre la historia de la iluminación, un laboratorio de alquimista, una prisión medieval y una colección de hallazgos arqueológicos. El recorrido dura aproximadamente 60 minutos y está disponible en varios idiomas.
Las entradas se pueden adquirir en el sitio web oficial o directamente en la taquilla del laberinto. Es recomendable reservar con antelación, especialmente durante la temporada alta. Los horarios de apertura son de martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas, con visitas guiadas cada hora.
5. El Parque Lužánky
El Parque Lužánky es el parque público más antiguo de la República Checa y uno de los primeros en Europa Central. Inaugurado en 1786 por el emperador José II, se encuentra en el distrito Brno-střed, al norte del centro histórico de la ciudad. Este parque de 22,3 hectáreas tiene una rica historia que se remonta al siglo XIII, cuando el área era una pradera de ribera perteneciente al monasterio de las agustinas. Tras la disolución del monasterio en 1773, el terreno fue cedido a la ciudad para crear un espacio público.
Diseñado en su forma actual en 1840 por el jardinero Antonín Šebánek, Lužánky combina elementos de jardín paisajístico con avenidas de estilo francés. En el centro del parque se erige el Pabellón de Lužánky, una construcción neorrenacentista de 1855 diseñada por los arquitectos Ludwig Förster y Theofil Hansen. Originalmente concebido para bailes y conciertos, hoy alberga un centro infantil y es un lugar emblemático del parque.
Además de su valor histórico, Lužánky es un espacio vibrante para la comunidad local. Los residentes disfrutan de actividades como yoga, slackline, tenis, voleibol y ejercicio en gimnasios al aire libre. El parque también cuenta con zonas para hacer picnic, fuentes ornamentales y monumentos, como una estatua del emperador José II, quien fundó el parque. Es un lugar ideal para pasear, relajarse o participar en eventos culturales y festivales que se celebran a lo largo del año.

Qué ver en Brno en un día
Brno, la segunda ciudad más grande de la República Checa, ofrece una gran variedad de experiencias para disfrutar en un solo día. Al comenzar tu recorrido, el Castillo de Špilberk es un punto de partida ideal. Esta fortaleza histórica no solo te permitirá admirar vistas panorámicas de la ciudad, sino también descubrir su interesante pasado como prisión militar.
A pocos minutos, la Catedral de San Pedro y San Pablo se alza imponente sobre la ciudad. Su arquitectura gótica y su famosa torre, desde donde se tiene una vista espectacular de Brno, son esenciales para entender la riqueza histórica y cultural de la ciudad. Si deseas seguir explorando el corazón de Brno, no te puedes perder el Reloj Astronómico de Brno, un curioso reloj que muestra, además de la hora, eventos astronómicos y personajes históricos.
Para los amantes de la historia subterránea, el Laberinto bajo el Mercado de la Col te llevará a través de túneles medievales que antiguamente servían para almacenar alimentos y protegerse. Es una experiencia única que conecta el pasado con el presente de Brno.
Finalmente, si tienes tiempo, un paseo por el Parque Luzanky, uno de los espacios verdes más bonitos de la ciudad, te permitirá relajarte y disfrutar de su tranquilidad, antes de terminar tu día.

Qué ver en Brno y alrededores
Brno es una ciudad que sabe cómo sorprender a quienes buscan algo más que turismo convencional. Más allá de su historia, lo mejor que ofrece son sus mercados callejeros, sus cafeterías independientes y el ritmo tranquilo que se respira en sus plazas. Entre las cosas que ver en Brno, está su vida cotidiana auténtica, donde el ambiente joven se mezcla con tradiciones locales, creando una experiencia cercana y real para el viajero.
A unos kilómetros del centro, los alrededores de Brno invitan a descubrir paisajes de viñedos, pueblos tradicionales y cuevas impresionantes. En zonas como la región de Moravia del Sur, es fácil encontrarse degustando vinos locales en pequeñas bodegas familiares o recorriendo senderos que atraviesan colinas y bosques. Aquí, el contacto con la naturaleza no se siente forzado, sino que forma parte del ritmo natural de la vida diaria, ideal para desconectar de las grandes ciudades.
Además, la cercanía de lugares históricos como el castillo de Veveří o la belleza de reservas naturales como las del Karst de Moravia amplían las opciones para una escapada completa.
