¿Por qué visitar Escocia? Porque es uno de esos destinos que logran combinar paisajes sobrecogedores, historia profunda y una identidad cultural única. Desde las Tierras Altas hasta las costas rocosas, Escocia ofrece una variedad de escenarios que parecen sacados de una película. Es un lugar donde la naturaleza no solo se contempla, sino que se vive: montañas, lagos, acantilados y bosques crean un entorno ideal para los amantes del aire libre.
Pero Escocia no es solo naturaleza. Su patrimonio histórico es impresionante. Castillos en ruinas, fortalezas medievales, antiguos campos de batalla y ciudades que conservan su trazado antiguo permiten al viajero caminar entre siglos de historia. Además, la influencia celta, la Edad Media y la Ilustración escocesa siguen presentes en la arquitectura, el arte y la literatura.
La cultura escocesa se manifiesta en tradiciones vivas: música de gaitas, danzas tradicionales, tartanes y leyendas que aún se cuentan con entusiasmo. Todo acompañado por una gastronomía singular y, por supuesto, el famoso whisky escocés, considerado uno de los mejores del mundo.