Descubre la elegancia de Turín y su legado histórico y cultural.
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Cosas que ver en Turín
Turín es una ciudad que sorprende desde el primer instante. Su arquitectura refinada, su legado histórico y su ambiente vibrante la convierten en un destino único. No importa cuántas imágenes hayas visto de sus plazas y palacios, pasear por sus calles es una experiencia completamente distinta.
Si alguna vez te has preguntado qué ver en Turín, la respuesta es amplia. Es una ciudad de contrastes donde la elegancia de su pasado real convive con la modernidad. Majestuosos edificios barrocos comparten espacio con cafés históricos y museos de prestigio. Cada rincón guarda una historia, desde antiguas residencias reales hasta galerías comerciales cubiertas que invitan a recorrerlas sin prisa.
Turín es sofisticada y acogedora a la vez. Su ritmo de vida es tranquilo, su gente cercana y su gastronomía una de las más valoradas en Italia. Aquí, cada avenida y cada plaza tienen algo que contar, desde su influencia en la unificación del país hasta su importante legado industrial y artístico.
En este blog, te llevaremos a conocer sus rincones más fascinantes. Desde sus monumentos más emblemáticos hasta esos pequeños detalles que la hacen especial, descubrirás por qué esta ciudad representa la esencia del norte de Italia. Prepárate para sumergirte en su historia, su cultura y su inconfundible elegancia.


Los lugares más impresionantes que ver en Turín
Turín es una ciudad que combina elegancia, historia y modernidad en un equilibrio perfecto. Sus calles, sus plazas y sus monumentos reflejan siglos de esplendor, desde su pasado como capital del Reino de Italia hasta su papel en la actualidad como una ciudad vibrante y culturalmente rica.
Explorar Turín es dejarse sorprender a cada paso. Desde majestuosos palacios hasta museos de renombre, la ciudad ofrece una mezcla de arquitectura barroca, neoclásica y contemporánea difícil de encontrar en otro lugar. Sus amplias avenidas, sus cafés históricos y sus galerías comerciales cubiertas invitan a recorrerlas sin prisa, descubriendo en cada esquina un pedazo de su fascinante legado.
Pero con tantos sitios por conocer, puede resultar complicado elegir por dónde empezar. Hay monumentos icónicos que representan la grandeza de la ciudad y rincones menos conocidos que esconden la esencia de la vida turinesa. Desde imponentes plazas hasta miradores con vistas espectaculares, cada lugar tiene un encanto especial.
Si quieres conocer realmente su esencia, es imprescindible recorrer los lugares más impresionantes que ver en Turín. A lo largo de este recorrido, exploraremos los espacios que han marcado su historia y que convierten a esta ciudad en un destino único en Italia.
1. La Mole Antonelliana
La Mole Antonelliana es el símbolo por excelencia de Turín. Su imponente estructura domina el skyline de la ciudad, destacando por su característica cúpula que se eleva hasta los 167 metros de altura. Inicialmente concebida como una sinagoga en el siglo XIX, con el tiempo se convirtió en un emblema arquitectónico de la ciudad.
Hoy en día, alberga el Museo Nacional del Cine, uno de los más importantes de Europa en su categoría. Su recorrido permite explorar la historia del séptimo arte a través de exposiciones interactivas, decorados originales y material cinematográfico de todas las épocas.
Uno de los mayores atractivos de la Mole es su ascensor panorámico, que lleva a los visitantes hasta su mirador en la cúpula. Desde allí, se obtienen vistas espectaculares de toda la ciudad y, en los días despejados, de los Alpes en el horizonte.
Visitar la Mole Antonelliana es imprescindible para quienes desean conocer el icono de Turín y disfrutar de una experiencia cultural y visual inigualable.

2. Palacio Real de Turín
El Palacio Real de Turín es una joya arquitectónica que refleja el esplendor de la Casa de Saboya, la dinastía que gobernó Italia hasta el siglo XX. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este majestuoso edificio fue la residencia oficial de los reyes de Saboya y el centro del poder político en la ciudad.
Su interior está decorado con impresionantes frescos, tapices y mobiliario de época, que muestran la riqueza y el gusto refinado de la realeza. Entre las salas más destacadas se encuentran el Salón del Trono, la Capilla de la Sábana Santa y la Biblioteca Real, que alberga importantes manuscritos históricos.
En los jardines del palacio, diseñados en estilo francés, los visitantes pueden pasear entre fuentes y esculturas mientras disfrutan de un entorno tranquilo en el centro de la ciudad.
Recorrer el Palacio Real de Turín es adentrarse en la historia de Italia, explorando uno de los símbolos más importantes de su pasado monárquico.

"Roma no es como cualquier otra ciudad. Es un lugar mágico donde el pasado y el presente coexisten en una armonía única y cautivadora."
Federico Fellini
3. Museo Egipcio de Turín
El Museo Egipcio de Turín es el segundo más importante del mundo en su especialidad, solo superado por el de El Cairo. Fundado en 1824, cuenta con una colección excepcional de más de 30.000 objetos, entre sarcófagos, momias, estatuas y papiros.
Entre sus piezas más impresionantes destacan el Templo de Ellesyia, un santuario donado por Egipto a Italia, y la Estatua de Ramsés II, una de las esculturas más emblemáticas de la colección. Además, su exposición sobre la vida cotidiana en el Antiguo Egipto permite conocer en detalle cómo vivían, trabajaban y adoraban los dioses los egipcios de aquella época.
El museo está diseñado para ofrecer una experiencia envolvente, con exposiciones interactivas y tecnología avanzada que permite explorar digitalmente los jeroglíficos y artefactos.
Para los amantes de la historia, el Museo Egipcio de Turín es una visita imprescindible, brindando una oportunidad única para sumergirse en una de las civilizaciones más fascinantes del mundo.

4. Piazza Castello
La Piazza Castello es el corazón de Turín y el punto de partida ideal para explorar la ciudad. Rodeada por algunos de los edificios más importantes de la capital piamontesa, esta plaza ha sido testigo de siglos de historia y eventos clave en el desarrollo de la región.
En el centro se encuentra el Palazzo Madama, un edificio que fusiona diferentes estilos arquitectónicos debido a sus múltiples remodelaciones a lo largo del tiempo. Su interior alberga el Museo Cívico de Arte Antiguo, con una valiosa colección de pinturas, esculturas y tapices.
A pocos pasos de la plaza también se encuentran el Palacio Real de Turín y la Iglesia de San Lorenzo, famosa por su impresionante cúpula barroca. Además, las elegantes arcadas que rodean la plaza están llenas de cafeterías históricas y tiendas exclusivas, ofreciendo un ambiente sofisticado y acogedor.
Recorrer la Piazza Castello es una forma perfecta de adentrarse en la historia y el encanto de Turín, disfrutando de su arquitectura monumental y su vibrante vida urbana.
5. Parque Valentino
El Parque Valentino es el pulmón verde de Turín y uno de los lugares favoritos tanto para locales como para visitantes. Ubicado a orillas del río Po, ofrece amplias zonas de jardines, senderos arbolados y vistas espectaculares de la ciudad.
Uno de sus mayores atractivos es el Borgo Medievale, una reconstrucción del siglo XIX de un antiguo pueblo medieval piamontés. Este conjunto arquitectónico incluye un castillo con murallas, torres y un mercado de artesanos, recreando la atmósfera de la Edad Media.
El parque también alberga varios edificios históricos, como el Castillo del Valentino, una elegante residencia que hoy forma parte de la Universidad Politécnica de Turín. Además, es un lugar ideal para relajarse, pasear en bicicleta o simplemente disfrutar de un picnic junto al río.
Visitar el Parque Valentino y el Borgo Medievale permite desconectar del bullicio urbano y sumergirse en un entorno natural con un toque histórico, convirtiéndolo en una parada imprescindible en cualquier visita a Turín.

Qué ver en Turín en 3 días
Explorar Turín en tres días permite descubrir su historia, su arquitectura y su ambiente elegante sin prisas. La ciudad ofrece una combinación perfecta de cultura, gastronomía y rincones sorprendentes.
El primer día puede comenzar en el corazón de la ciudad, la Piazza Castello, rodeada de edificios históricos como el Palacio Real y el Palazzo Madama. Después, una visita al Museo Egipcio, uno de los más importantes del mundo, es imprescindible. Para terminar el día, nada mejor que pasear por la elegante Via Roma, llena de tiendas y cafeterías históricas.
El segundo día se puede dedicar a la Mole Antonelliana, símbolo de Turín, y su increíble mirador. También es el momento ideal para recorrer el Parque Valentino y visitar el curioso Borgo Medievale, una recreación de un pueblo medieval.
El tercer día es perfecto para descubrir la gastronomía local en el Mercado de Porta Palazzo, uno de los más grandes de Europa. Luego, se puede visitar la Basílica de Superga, situada en una colina con vistas panorámicas de la ciudad.
Si te preguntas qué ver en Turín en 3 días, este recorrido permite conocer sus rincones más emblemáticos y disfrutar de su esencia única.

Qué ver en Turín y alrededores
Turín es una ciudad llena de historia y elegancia, pero sus alrededores también esconden lugares fascinantes que merecen una visita. Desde palacios reales hasta paisajes naturales, hay muchas opciones para complementar el viaje.
Un punto imprescindible es la Basílica de Superga, situada en una colina con impresionantes vistas de la ciudad y los Alpes. Su arquitectura barroca y su historia la convierten en un destino ideal para una escapada desde el centro de Turín.
A pocos kilómetros se encuentra la Residencia de Venaria Reale, un majestuoso palacio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este antiguo complejo real destaca por sus impresionantes jardines y su decoración interior, reflejando el esplendor de la Casa de Saboya.
Otra opción interesante es visitar Stupinigi, un elegante pabellón de caza con una arquitectura única, rodeado de un hermoso parque. También se puede recorrer el Lago de Avigliana, un espacio natural ideal para pasear y disfrutar de un entorno tranquilo.
Si te preguntas qué ver en Turín y alrededores, estas excursiones ofrecen una combinación perfecta de historia, naturaleza y paisajes inolvidables, haciendo que la visita sea aún más completa.
